Cuando Lu Qiang y Jiang Yuyan llegaron al showroom del diseñador An Tian, como de costumbre estaba vacío, con solo An Tian presente allí con sus dos asistentes.
—Bienvenidos Señor y Señora Lu —los recibió An Tian con una amplia sonrisa en su rostro. Jiang Yuyan sonrió al escuchar la forma en que An Tian los llamó esta vez.
Notando la sonrisa en el rostro de Jiang Yuyan, Lu Qiang dijo mirando a An Tian, —Por hacer sonreír a mi mujer, te pagaré el doble de lo que cobres.
—¿En serio? Entonces la llamaré Señora Lu cien veces hasta que salgan de aquí —diciendo esto, An Tian les mostró el camino hacia el sofá en la enorme sala de su showroom.
—Solo cien veces no te van conociendo lo avaricioso que puedes ser —dijo Lu Qiang mientras seguía a An Tian junto con Jiang Yuyan.
—Entonces, ¿el presidente Lu espera que esté a la altura de sus expectativas? —preguntó An Tian sonriendo pícaramente.
