Todos fueron a desayunar excepto Lu Lijun. Como Lu Lijun comió temprano en la mañana cuando despertó, no tenía apetito, así que fue al estanque en el jardín a alimentar a los peces. Al no verlo allí, los mayores preguntaron por él y Lu Qiang les aseguró que Lu Lijun estaba bien y que ya había comido en la mañana.
Ning Jiahui todavía estaba inquieta y quería llevar a Lu Lijun a desayunar ya que deseaba verlo comer adecuadamente, pero Lu Qiang la detuvo pidiéndole que le diera algo de tiempo a solas al aire libre. Como siempre, Ning Jiahui confiaba en su hijo y escuchaba lo que él decía.
En la mesa del comedor, todos actuaban con normalidad y charlaban como si nada hubiera pasado la noche anterior, pero Lu Bao estaba triste y no comía bien. Nadie le dijo nada, pero ella se sentía culpable por dentro. Una vez que el desayuno terminó, todos fueron a la sala mientras Lu Bao fue al estanque para ver a Lu Lijun.
