Jiang Yuyan fue al sofá donde todos estaban sentados y los saludó.
—¿Cómo estuvo el día, querida? —preguntó el anciano Lu.
—Fue bueno, abuelo —respondió Jing Yuyan con una sonrisa.
—Gracias a Dios que has vuelto. Lu Lijun estaba preocupado por ti —dijo Lu Lian.
Mirando a Lu Lijun, Jiang Yuyan preguntó —¿De verdad?
—Como el hermano mayor no está en casa entonces... —se detuvo y los demás entendieron.
—¿Qué compraste? —preguntó Lu Bao.
—Solo algunas cosas al azar —respondió ella y miró a Lu Lijun—, también compré algo para Lu Lijun.
Al oír eso, Lu Lijun la miró —¿Para mí?
—Hmm —asintiendo, Jiang Yuyan separó una bolsa de compras de su mano mientras su otra mano estaba ocupada sosteniendo unas cuantas bolsas más.
La abuela Zhao Shuang pidió al sirviente que le quitara esas bolsas de las manos y las guardara en la habitación de Jiang Yuyan.
Con una sonrisa en su rostro, Jiang Yuyan le pasó una bolsa diciendo —Para ti.
Lu Lijun la aceptó —Gracias.