—Nixxxie no sabía por qué se sentía así. Aunque lo odiaba, Xi Cheng era un hermano para ella ya que tenían el mismo padre, pero la forma en que se comportaba estos días la estaba asustando. No sabía qué y a quién decirle sobre esto. Pensó que lo estaba interpretando mal, ya que es un hermano, pero al momento siguiente un pensamiento la perturbó, entonces, ¿cómo puede comportarse así? Estos pensamientos la estaban volviendo completamente loca.
—Lo odiaba por haber matado a su hermano y ahora lo odiaba aún más, sin límites, pero lo peor era que no podía hacer nada al respecto.
—Una vez que Nixxxie se fue, huyendo de él, Xi Cheng tenía una sonrisa diabólica en su rostro y dijo —Parece que la asusté de nuevo. No puedo evitarlo, hermana, ya que me encanta verte asustada como un gatito.