—¿Qué estás haciendo? —exclamó Nixxxie.
Con la mano aún en la puerta, Lu Feng respondió:
— Solo quiero hablar contigo y quiero disculparme por no haber podido hacer nada por ti aunque sé que mi disculpa no será suficiente.
—Tienes razón así que déjame ir y aléjate de mí. Eso es lo que siempre hiciste —ella parecía enojada y también herida.
—Nicky, ¿no perdonarás a este hermano? —él preguntó.
—Solo tenía un hermano y él está muerto —respondió ella fríamente, ya que nada de lo que él hacía tenía efecto en su corazón frío y herido.
Él estaba dispuesto a aceptar todo el odio de ella y habló:
— Quiero ayudarte y esta vez quiero hacer las cosas bien para ti.
—Nadie puede ayudarme. Si alguien intenta hacer algo, esa persona podría terminar como mi hermano, así que aléjate. No quiero ver a nadie lastimarse por mi causa, por favor...
—No pasará nada. Esta vez no te fallaré como en el pasado. Te sacaré de esto —insistió Lu Feng.