—En la Mansión Lu, nadie preguntó por el paradero de Lu Qiang y Jiang Yuyan ya que todos suponían que debían estar juntos —dijo el narrador—. A la mañana siguiente, ya listos, Lu Qiang y Jiang Yuyan dejaron su hogar. Lu Qiang dejó a Jiang Yuyan en la universidad antes de irse a la oficina.
—En la Mansión Ming, Ming Lan estaba lista para ir a la universidad y le pidió a su hermano Ming Rusheng que la llevara, como hacía todos los días —continuó diciendo—. Ming Rusheng no quería ir pero la idea de ver a Jiang Yuyan al menos una vez le hizo decir "Sí" a ella.
—Cuando los hermanos Ming llegaron a la universidad, Lu Qiang y Jiang Yuyan ya estaban allí mientras se despedían el uno del otro —narra la historia—. Ming Lan vio a Lu Qiang y no pudo contener su felicidad y exclamó: "¡Guau! ¡Lu Qiang!"