—No vine con Zhi Ruo. Me la encontré por casualidad en el aeropuerto cuando salí del vuelo. Ni siquiera sabía que estaba en el mismo vuelo que yo. Como ambas veníamos al mismo lugar, ofrecí venir en mi coche. Eso es todo —respondió Lu Qiang con despreocupación, como si no importara si ella venía con él o no.
Lu Feng y Jiang Yang no dudaron de él ya que sabían que Lu Qiang nunca hacía nada a escondidas y nunca le importaba lo que los demás pensaran. Además, su amor por Jiang Yuyan era algo que no les permitiría dudar de Lu Qiang, así que no preguntaron más. Al ver a los dos en silencio, Lu Qiang habló de nuevo, —Confíen en mí, esa chica no tiene interés en mí. Tiene sus propios problemas y está ocupada resolviéndolos.
—¿Qué problema? ¿Está en algún tipo de problema? —preguntó Jiang Yang.