—¡Lu Qiang! Yo... no puedo... —ella quería decir algo, pero su voz se ahogó en su garganta.
Lu Qiang la entendía, y sin esperar su respuesta, añadió —No espero que aceptes mi amor ahora mismo, justo en este momento. Ni siquiera espero que me corresponda tan pronto. Solo quería confesar mis sentimientos hacia ti. Puedes tomarte todo el tiempo del mundo, y te esperaré hasta el final, porque sé que algún día me amarás.
Lu Qiang no quería agobiarla ni forzarla a nada. Sabía que había algo de su pasado que la molestaba y le impedía avanzar en la vida. Estaba dispuesto a esperarla. En su corazón, en algún lugar, creía que ella le gustaba, pero deseaba darle tiempo para aceptar sus sentimientos.
Jiang Yuyan lo miró mientras cada palabra suya tocaba su corazón. En algún lugar de su corazón, ella también quería expresar sus sentimientos, pero se detuvo, recordándose su pasado.