—¿Lo hice? —preguntó el anciano Lu al escuchar lo que había dicho Lu Lijun y miró a todos en la habitación.
Todos asintieron, sus expresiones completamente de acuerdo con Lu Lijun. Al ver esto, el anciano Lu cambió el tema y de repente habló. —Este es el mejor regalo que he recibido. Has resuelto mi problema. Eres muy inteligente —elogió.
—Abuela, tienes que llevarlo todo el tiempo —dijo Lu Lijun con cara seria.
—P-por supuesto. Después de todo, es un regalo de mi encantador nieto.
Aunque la abuela estaba feliz de recibir el regalo, no podía digerir la noticia de que tenía un rastreador. Solo quería preguntar una cosa. '¿Puedo quitar el rastreador? No me has dejado ninguna manera de escapar de este viejo. Se acabó el tiempo de paz.'
La congregación de familiares y sirvientes estaban contentos de que ya no tendrían que enfrentarse a la ira del anciano Lu mientras buscaba a su esposa.
'Ya no nos causará más problemas,' pensaron.
Los sirvientes se regocijaron. 'Dios bendiga al joven maestro por salvarnos de la tortura.'
Con eso, todos abandonaron la mansión en sus respectivos coches.
Cuando la familia Jiang se detuvo en el semáforo, Jiang Yuyan vio la figura familiar de un hombre charlando con una mujer con una sonrisa en su rostro.
Ella tocó inconscientemente sus labios mientras miraba al hombre. 'Ese es él. Ya tiene a alguien para él que es mayor que él por años.' Murmuró "pervertido" en voz baja, lo cual fue escuchado por la persona que estaba sentada junto a ella.
La señal se puso verde, y el coche comenzó a moverse de nuevo.
—¿Quién? —Jiang Yang había escuchado su murmullo y se volvió para mirarla.
—Nada, solo— Ella se detuvo, pensó por un momento, y continuó de nuevo. —¿A los chicos les gusta salir con mujeres mayores? —preguntó suavemente.
—Depende —él respondió casualmente, mirando de nuevo a su móvil.
—¿De qué? —Preguntó ella, mirando curiosamente a su hermano.
—Por supuesto, de la mujer —Él sonrió, aunque seguía ocupado con su celular.
—¿Saldrías con una mujer que es mucho mayor que tú? —ella preguntó.
—¿Por qué no? —Él la miró y se clavó en sus ojos mientras decía las siguientes palabras—. La edad es solo un número, y el corazón no entiende el lenguaje de los números y cálculos. Eso déjaselo al cerebro.
—Aun así… —ella protestó, pero no tenía nada más que decir.
—¿Y si te enamoras de alguien más joven? —preguntó el hermano.
—No creo que eso suceda jamás. Siempre trato a los más jóvenes que yo como hermanos —hizo una pausa—. ¿Cómo es que a ti no te importa?
—Lo siento, no puedo tratar a una hermosa mujer mayor como mi hermana mayor. ¿Por qué insultar su belleza? Deben tener a alguien en casa que las trate de esa manera. Y por último, no deseo que nadie me ponga en la zona de hermano —respondió el hermano.
—Realmente eres algo —bufó Jiang Yuyan.
El otro se rió a carcajadas —Gracias por el cumplido. Estoy de acuerdo con más y menos diez —dijo guiñándole un ojo.
Ella le dio una mirada confundida. «¿Qué es esta nueva cosa?», pensó.
—Plus significa diez años mayor que yo, y minus significa diez años menor que yo —respondió él tranquilamente, comprendiendo su pregunta silenciosa.
—A veces, pienso que estoy perdiendo la cabeza por lo extraño que eres. ¿Plus-minus diez? ¿Quién utiliza esas palabras? Creo que mi IQ bajará si estoy cerca de ti —ella frunció el ceño.
—No dejes que eso suceda porque no querría una hermana tonta. Estoy contento con mi angry bird que tenía un IQ de tres dígitos —él dijo y se rió de nuevo.
Ella miró por la ventana, sin querer comentar más.
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El aniversario de bodas del anciano Lu era el evento más grande de la noche en la ciudad. La lista de invitados incluía a todas las principales familias de negocios, gente de la industria del entretenimiento, socialités, medios de comunicación y personas ricas y famosas.
El lugar de la celebración se consideraba el más lujoso y caro de la ciudad, lo que lo hacía imposible de costear para la gente común. Los reporteros se reunieron en el lugar para capturar cada fachada del evento y echar un vistazo a los invitados que asistían.
Pronto, una fila ininterrumpida de coches caros se alineó, y gente bien vestida entró en el lugar. El sonido continuo del clic de las fotos se podía escuchar mientras los alrededores se iluminaban con la luz del flash.
El salón estaba bien decorado con una malla de hermosas flores y tela blanca que parecía una red colgando de las paredes y ventanas. El techo tenía múltiples candelabros pequeños, que le daban al cuarto una apariencia estrellada. El salón tenía un escenario frente a la entrada.
Lu Jinhai y Lu Chen estaban dentro del salón con sus esposas, listos para recibir a los invitados. Parecía que, a medida que el salón se llenaba con invitados, Lu Qiang era el único que faltaba. Se podría decir que los invitados y los medios estaban esperando su llegada.
Lu Jinhai se acercó a la familia Jiang cuando los vio entrar y abrazó fuertemente a su amigo Jiang Peizhi —Estoy muy contento de que hayas podido venir —dijo, sonriendo agradablemente.