—¿Dónde está el informe que el jefe quería esta mañana?
—Se está fotocopiando ahora mismo y tomará dos minutos más —respondió el empleado.
—No podemos permitirnos esos dos minutos. ¡Él lo quiere ahora!
—¡No es que pueda apurar la máquina!
—¡Pues haz algo al respecto!
Los empleados del último piso se apresuraban para terminar todo su papeleo tan pronto como fuera posible. La oficina, usualmente tranquila y organizada, estaba en completo caos. Desde ayer, su jefe se había vuelto más exigente e impredecible. Todo el mundo estaba en vilo ante la idea de que podrían ser despedidos de repente.