Zhao Lifei llegó a casa antes que Yang Feng, lo cual fue sorprendente porque ya pasaban de las seis de la tarde. Le entregó su abrigo a la ama de llaves y caminó a la cocina abierta a su izquierda donde la esperaba una cesta de vegetales recién cosechados y limpios.
—Eso es extraño. Nuestras zanahorias recién han brotado. —pensó en voz alta, dirigiéndose hacia la gran cesta. Sus dedos pasaron sobre el diseño del tejido que parecía ser hecho a mano. Reconoció el material como algo que solo podías encontrar creciendo en el bosque del pueblo rural a pocas millas de Shenbei.
Tomó la nota adjunta en la cesta:
—Decidí dejar de vender vegetales y volver a mi familia, pero tengo mucho excedente en mi inventario, así que espero que estos te sean útiles.
—PD. Por favor, cómelos y dame bisnietos saludables. —Cordialmente, —Abuela.