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—Quizá sí, quizá no —ella se encogió de hombros mientras sus labios se inclinaban hacia arriba.
La dulce sonrisa de Zhao Lifei lo hipnotizó de inmediato. La miró como un tonto enamorado, completamente atrapado por su sonrisa.
Originalmente, estaba verde de envidia porque alguien más la había invitado a salir antes de que él tuviera la oportunidad. ¿Cómo podría Ruqin traicionarlo así? Ella sabía claramente que tenían una historia juntos, pero no solo la emparejó con varios hombres, ¡ni siquiera la consideró para una de sus citas a ciegas!
—Ahora vuelve a tu empresa y gana más dinero —le dio un ligero empujón en el pecho, esperando animarlo a salir por la puerta.
Tenía una sonrisa tonta en la cara y en ese momento se veía como un esposo excesivamente indulgente. Agarró sus delicados dedos y los besó suavemente. Cuanto más miraba su brillante sonrisa, más se le disipaba la frustración. Raramente era tan agradable con él y quería que ese momento durara.
