Unos momentos antes...
Xenia se encontraba aferrada al borde de su asiento mientras la lucha continuaba. Su mirada se desplazaba entre la arena y el público, centrándose especialmente en Jayra y su suegra. Ambas estaban preocupadas por lo que sucedía allí abajo, y ella ni siquiera podía reprochárselo.
Después de todo, ambas mujeres por las que estaban animando estaban realmente sin opciones.
Desde la vista de pájaro de su asiento, Xenia ya podía notar que sería una batalla cuesta arriba para Bella o Clara. Incluso con el apoyo adicional de las otras dos damas de su grupo, su posición era imposible de mantener a largo plazo.
—Se están quedando rodeadas lentamente —observó Xenia.
—Así es —suspiró Darío—. Aún así, aún no es imposible ganar.