—Eso fue demasiado intenso —murmuró Gedeón para sí mismo mientras observaba cómo retiraban el cuerpo sin vida de la Dama Deni de la arena. Luego se volvió hacia Gilas y preguntó:
— ¿Crees que Clara está bien?
—No lo está. Esta es la primera vez que mata a un compatriota cordoniano —suspiró Gilas.
—Cierto… Clara estaba tan pálida antes —asintió Gedeón en acuerdo—. Ella es alguien que realmente no tenía intenciones de matar en este torneo. Usualmente pediría a su oponente que se rindiera o ella misma lo haría si supiera que había perdido. Pero esta Dama Deni era bastante rápida con sus movimientos… Luchó con la intención de matar, y si Clara no hubiese visto la oportunidad de atravesar sus defensas, entonces este combate probablemente habría terminado con un resultado diferente…