—¿Ocurre algo malo, Dama Lucy? —preguntó él preocupado, notando su mirada hacia él.
—Eh, no es nada —negó Lucy con la cabeza—. Solo me perdí en mis pensamientos. Pensando sobre la boda.
—Sí, es bueno que todo haya salido según lo planeado sin que muchas cosas sucedieran alrededor. Ahora tenemos una Reina.
—La tenemos —respondió Lucy, quedándose callada mientras intentaba no mirarlo esta vez. Theodore ciertamente no lo había dicho por malicia, ¿verdad? Lentamente sus ojos se movieron para mirar a Ethan, quien tenía una sonrisa en su rostro mientras estaba ocupado mirando a las personas en la pista de baile.
Mientras estaban uno al lado del otro, Lucy notó cómo su expresión cambiaba sutilmente al ver a Ethan parado junto a ella. Parecía que a Theodore no le gustaba Ethan porque él creía que ella le entregaría su corazón a Ethan.