Una vez que Lucy conoció a Madeline y se aseguró de que la novia estaba lista, decidió echar un vistazo a Calhoun para asegurarse de que todo iba de acuerdo al día planeado. En su camino, se encontró con Ethan, quien llevaba un traje marrón que casi combinaba con sus ojos.
—Lucís hermosa, Lucy —la elogió Ethan.
—Tú también te ves guapo, señor Moryett —Lucy usó un tono sofisticado, y ambos se rieron de ello. Lucy llevaba un vestido color lavanda, y su cabello estaba recogido de lado en un moño desordenado junto al cual se habían colocado flores frescas. —¿Viniste de la habitación de Calhoun?
—Desafortunadamente no. Me dijeron que saludara a los invitados de la Casa Alta mientras todos aún se están preparando —respondió Ethan—. Te veré abajo en la capilla.
—Sí —Lucy respondió antes de empezar a dirigirse hacia los aposentos del Rey. Mientras continuaba caminando, el dobladillo de su vestido se pegó a su zapato y tuvo que detenerse para poder liberar su vestido.