Samuel le regaló una dulce sonrisa. —Cierto.
Después de un rato, Lucy se levantó del sofá donde había estado sentada junto a Samuel, —El hermano Calhoun nos ha invitado a quedarnos en el castillo hasta que termine la boda. Incluso la tía Rosamund y Sofía nos acompañarán.
—Si la invitación es del Rey, ¿cómo puedo rechazarla? —comentó Samuel, levantándose junto a ella.
—Sí, también pensé que sería agradable ir a ver los preparativos de la boda —sonrió Lucy, y Samuel levantó una de sus cejas antes de sonreírle.
—Claro —y listo para despedirla de la sala de estudio, fue a abrazarla cuando sintió un chispazo de dolor en el pecho. Empezó a toser.
Preocupada, Lucy se alejó de él y preguntó, —¿Estás bien?
—Sí, fue solo un raspón en la garganta. Te veré más tarde en el dormitorio —Samuel le ofreció una sonrisa tranquilizadora y vio a Lucy salir de la habitación.