Recomendación Musical: Unbroken de Max Herman.
A pesar de ser una vampiresa, Lucy sentía ardor en la piel de su mejilla donde había sido golpeada por la mano de su madre. No lloró por la acción, ya había llorado lo suficiente antes de llegar al castillo con Calhoun. El vacío que sentía en su corazón estaba creando un hueco más profundo que no podía explicar.
Lucy no sabía si debía sentirse herida por la bofetada que había recibido o si debería sentirse lastimada porque a su madre no le importaba. Sintiendo más que una gota de sangre aparecer en su mejilla y empezar a deslizarse mientras su ropa estaba mojada, permanecía allí en la gran habitación solitaria.