Lucy no estaba herida, pero sí conmocionada por la proximidad del lobo anteriormente, que parecía que iba a morderla, que ahora iba montando con Calhoun.
—¿No vamos a atender la mano del hermano Calhoun? —preguntó Lucy mientras cabalgaban.
—Él es más fuerte de lo que parece, mucho más fuerte. Una mordida como esa no le hará daño —respondió Theodore y Lucy se mordió el labio. Si no se hubiera quedado atrás y si su caballo no hubiera huido, Calhoun no habría sido mordido.
Markus ya los había adelantado y se fue delante de ellos como si tuviera prisa por llegar al castillo, mientras Samuel trataba de mantenerse al día con Theodore y ella no muy lejos de ellos. Mientras el caballo galopaba, Lucy se sujetaba a la silla mientras sentía su espalda moverse contra el frente de Theodore. Sus manos estaban alrededor de ella, sosteniendo las riendas del caballo.