Recomendación Musical: Milton's Tower de Joel Corelitz.
Lucy se sentó con las rodillas pegadas al pecho, abrazándolas mientras estaba sentada en la cama. No sabía qué estaba tardando tanto las criadas en traer su cena a la habitación. Estaba tan acostumbrada a comer a tiempo que su estómago comenzó a gruñir, y suspiró, mirando la puerta.
—Supongo que saldré yo misma a ver —murmuró para sí misma, apartando la manta de sus piernas, colocó cuidadosamente ambas piernas en el suelo.
Una de sus piernas se veía normal, mientras que la otra parecía hinchada. Rápidamente juntó ambas manos, mirando hacia el techo. Dijo:
—Oh Dios, por favor no me dejes con esta pierna hinchada para siempre. Haz que la hinchazón desaparezca mañana por la mañana.
Si alguien escuchara lo que Lucy dijo, especialmente los miembros de su familia, fruncirían el ceño y la reprenderían junto con las criadas a su alrededor, creyendo que estaban lavándole el cerebro con creencias humanitarias.
