Recomendación Musical: Windmills de Ludwig Goransson.
—Por el amor que le has brindado, por la forma en que lo protegiste cuando era pequeño, prometo cuidar de él, amarlo y apreciarlo hasta el final. Haré todo lo que esté en mi poder y siempre estaré ahí para él tanto en los momentos más felices de luz como en las horas más oscuras de su vida —Madeline susurró silenciosamente en su mente mientras tenía los ojos cerrados, de pie frente a la tumba cerrada—. Gracias por protegerlo tanto como pudiste, Lady Constance.
Cuando sintió una brisa pasar por donde estaba parada, Madeline abrió los ojos y notó que el ambiente se había vuelto más sombrío. Cuando giró la cabeza, notó que Calhoun estaba de pie alejado del ataúd, mirando en otra dirección. Caminando hacia él, Madeline colocó su mano en su hombro, y él se volvió para encontrar su mirada.