El fuego ardía alrededor de Madeline mientras cada madera del edificio estaba quemándose en ese momento, y la atmósfera cargaba un espeso humo negro. Ella jadeaba buscando aire, su pecho dolía a causa de la cantidad de energía que había usado esa noche. Sus ojos comenzaron a arder a causa del humo y se empujó a sí misma para levantarse.
Cuando intentó batir sus alas, eso solo avivó el fuego existente para que ardiera más.
—Madeline —una voz llegó desde detrás de ella cuando estaba tratando de encontrar una salida.
Sus ojos se entrecerraron cuando encontró a Paschar de pie allí, —¿Qué haces aquí ahora? —le preguntó.
—Sé que estás molesta conmigo.
—Molesta no cubre ni de cerca lo que estoy sintiendo ahora mismo —Madeline no podía creer que hubiera aparecido ahora después de que todo había terminado. Ella había esperado que él la ayudara esta noche, pero en cambio, él no había hecho nada.
