—¿Crees que encontraron este lugar? —preguntó la mujer que estaba junto a Fjor.
—Es un pueblo aislado donde nunca viene nadie. No hay forma de que sepan que estamos aquí —afirmó Greyson. Luego le dijo al demonio que estaba en la puerta:
— Ve a ver quién es. Una noche como la de hoy era algo que había estado esperando con ansias. No iba a permitir que nadie arruinara su oportunidad de ascender al trono del diablo.
—¿Qué vamos a hacer con esta chica? Su color de cabello está cambiando —dijo otro demonio, y los ojos de Greyson se estrecharon—. ¿Crees que Fjor se haya equivocado al escoger a la chica equivocada?
—La descripción era de una chica de cabello rubio castaño. Viste su cabello antes —levantó las manos Fjor.
Greyson echó un vistazo más de cerca a Beth, quien lo miraba fijamente.
—¿No eres el ángel oscuro? —le preguntó de forma intimidante, sus ojos tornándose completamente negros de ira.
—¿Qué crees? —Beth le cuestionó.