—¿Cuatro hojas de trébol? —Madeline miró la cara sonriente de Calhoun.
—No entiendo —le dijo a él, y Calhoun la atrajo más hacia sus brazos.
—¿Recuerdas dónde empezaste a ver el pasado?
—Madeline asintió con la cabeza. —Estaba en el callejón —respondió a su pregunta—. Aunque en el mundo real, solo pasaron dos horas antes de que regresara de su sueño, se sentía como si fuera ayer cuando caminaba por el callejón que estaba mojado y embarrado.
—Mi madre me estaba buscando, y luego fuimos a la casa de mis abuelos.
—También fue la misma época en la que te conocí por primera vez —al escuchar las palabras de Calhoun, las cejas de Madeline se levantaron—. ¿Se habían conocido antes del baile? —Fue hace años. Un recuerdo perdido que resurgió hace unos días. Como fuiste presentada como humana cuando nos encontramos en el baile, no lo relacioné contigo debido a la edad y al marco de tiempo ya que no coincidía. Pero ahora sí. También fue la época en la que comencé a vivir en el castillo.