Se giró para asegurarse de que Calhoun no la estuviera siguiendo justo ahora. Mientras Madeline caminaba, de vez en cuando miraba hacia atrás. Su corazón latía tan fuerte que podría llamar la atención de cualquier vampiro. Tomando un respiro profundo mientras se abría paso por los pasillos y corredores del castillo, esperaba no ser atrapada por Calhoun ahora.
Madeline quería salvar la inocencia que le quedaba antes de que el Rey tuviera su camino con ella. El problema aquí era que Calhoun siempre encontraba alguna manera de regatear y torcer sus palabras, dejándola sin habla ya que no sabía cómo tratar con él. Deseaba ser más inteligente que él, y esto era con suerte su muestra de inteligencia.
Ella lo había engañado haciéndole creer que su madre estaba justo allí, desviando su concentración de ella antes de que saliera disparada y lejos del lado de Calhoun.
Sus pasos eran rápidos, y Madeline intentaba tranquilizarse pensando que Calhoun no estaba por ningún lado.