James y su asistente continuaron saliendo del castillo, dirigiéndose hacia el carruaje que había sido dispuesto para ellos. Alguien los llamó desde la parte superior de las escaleras,
—¡Señor Heathcliff! —Se volvió para ver que era una de las damas que había estado antes en la sala con el Rey, Madeline y otros. Se preguntó si había dejado algo olvidado o si había algo más que necesitara ser cosido.
La chica era pequeña y bajó las escaleras con una sonrisa en sus labios que él podía decir que no surgía de la amabilidad. —Nos olvidamos de darte esto —le entregó un sobre.
James se preguntó qué sería. Miró hacia abajo la escritura y el diseño en el sobre que tenía el nombre del Rey y de la Señorita Harris. Era su invitación de boda. —Pensé que deberías recibir una por si acaso no has recibido una aún —dijo la dama con una sonrisa en su rostro.