Madeline miró a Calhoun, quien reveló algo que ella menos esperaba que él le dijera. ¿Lo decía en serio o estaba intentando bromear con ella otra vez, tratando de asustarla? Ella lo observó levantar el vaso que sostenía con cierta despreocupación en su mano mientras su brazo izquierdo descansaba en el reposabrazos. El silencio llenó la habitación, donde ninguno de los dos habló. Madeline escuchó cómo la madera que estaba en la chimenea crepitaba y hacía un pequeño estallido allí debido al calor que se había intensificado en los troncos de la madera.
—¿E-eestabas hablando en serio? —preguntó Madeline. Sus cejas se juntaron y su mano tocó inconscientemente el lado de su cuello donde Calhoun la había mordido.
—¿Qué piensas? —le preguntó él a cambio. Su mirada se movió del frente para volverse a mirarla. Su rostro era serio, la sombra caía sobre el lado izquierdo de su cara lo que hacía que la atmósfera a su alrededor fuera tanto más seria.