—¿Cómo durmieron las señoritas? —preguntó el rey, su interés más en Madeline que en Sofía mientras empezaban a caminar al ritmo de los pasos del rey.
—Yo tuve un buen sueño también. Hermano Calhoun, ¿vamos a usar tu carruaje personal o el que es para la familia? Porque lady Madeline tendría que usar otro si va a venir con nosotros también —Sofía fue la primera en responder.
—¿Por qué? ¿Dijo que no viene? —preguntó Calhoun, su mirada cayendo sobre la chica humana que caminaba en silencio a su lado, un paso detrás. Él redujo la velocidad para igualar sus pasos con los de ella, dejando a Sofía caminar dos pasos adelante antes de que ella se diera cuenta y se corrigiera, ya que se consideraba de mala educación caminar delante del rey.