—Calhoun levantó su mano y la agitó para que ella caminara hacia el sofá acolchado de tono oscuro —dijo él—. Madeline se mordió la parte interior de su mejilla. Hace una semana, se estaba vistiendo felizmente con su hermana para asistir al Hallow a esta hora, pero ni una sola vez cruzó por su mente que estaría en el castillo después de una semana.
—Era porque Madeline nunca había ansiado vivir en el castillo y quizás era porque estaba feliz con lo que tenía. Era una persona que estaba feliz dondequiera que estuviera y en algún lugar entre las miradas robadas entre ella y James Heathcliff en el pasado, había pensado que quizás eso llevaría a algo más en el futuro. Todo había estado en supuestos y tal vez, pero ella estaba contenta. Pero aquí se le había dado una vida que era más de lo que tenía. No llegó solo con el estatus del lujo en el castillo con ropa elegante y joyas. No era tan ingenua como para pensar que no había más en el castillo. Incluso las paredes guardaban secretos.