La mazmorra del castillo estaba construida bajo tierra, lejos de los principales aposentos del Rey. Había muchas celdas que se utilizaban para encarcelar a hombres, mujeres, niños, sin importar su edad. Estaba hecha de rocas y piedras negras, lo que tornaba el lugar completamente oscuro si no fuera por las linternas que se encendían ocasionalmente cuando los guardias u otros hombres que trabajaban para el Rey aparecían por su orden.