—Espero que encuentres tu felicidad, milady —Madeline oró por Lucy.
Si Samuel estaba realmente engañando a Lady Lucy donde no le daba ningún amor o cuidado, ¿no sería mejor para ella regresar al castillo donde estaba su familia? Madeline se preguntó a sí misma. Pero luego, vivían en una sociedad donde la gente miraría con malos ojos a la mujer y no al hombre.
—Hm —Lady Lucy murmuró como respuesta.
—De todos modos, ¿cuándo visitan tus abuelos el castillo? Deben estar muy emocionados de ver a su nieta casarse.
—Muy emocionados —respondió Madeline, y Lucy rió.
—Escuché de tu madre más temprano que estaba preocupada porque tus abuelos no aceptan cuando se trata de nosotros los vampiros —dijo Lucy—. Una vez que me conozcan, estoy segura de que tendrán una opinión diferente sobre las criaturas de la noche. Es lo que todos dicen.
Madeline sonrió.
—Podría estar de acuerdo con eso.