—¿Oh? ¿Has terminado tu cultivo, Mira?
Tan pronto como la conciencia de Mira volvió a su mente, escuchó la voz de María.
Sin embargo, antes de que pudiera responder, su cuerpo se retorció como si alguien la hubiera electrocutado.
—¡Urgh!
—¡Mira se inclinó y gruñó de dolor! Sus ojos se abrieron de par en par ya que había pasado mucho tiempo desde que sintió una sensación así. De hecho, la última vez que sintió un dolor equivalente al que siente ahora fue durante las pruebas de F.LD.I.L.
«¡Mierda! ¿Cuándo va a dejar mi propia herencia de intentar matarme?», Mira maldijo para sus adentros.
—¿Qué-Qué? ¿Qué pasó? ¿Estás bien? —María corrió al lado de Mira y comenzó a examinar su cuerpo, pero inmediatamente después, se confundió.
—No parece que haya algo malo con tu cuerpo. ¿Experimentaste una desviación de Qi o algo así? —preguntó María.
Mira negó con la cabeza.
Mientras apretaba los dientes, levantó la cabeza para mirar a María y dijo:
—Es… parte de… mi cultivo.