Tras pasar un día, Mira finalmente dejó de inspeccionar su cerebro. Incluso con su velocidad de comprensión, el cerebro seguía siendo un misterio. Aún así, ella sí entendió cómo funcionaba, lo que la llevó a concluir que no quería hacerse cargo del trabajo del cerebro.
—No hay forma de que pueda procesar información mejor, más rápido y de manera más eficiente que mi cerebro. Si tuviera que hacerlo manualmente, ¡moriría por sobrecarga sensorial! —Aunque era un poco exagerado, realmente no quería hacer lo que su cerebro hacía. ¡Nunca lograría hacer nada si tuviera que hacer eso!
—No necesitas hacer activamente lo que tu cerebro hace. Solo necesitas tener la habilidad de controlar ciertos aspectos de él cuando sea necesario —dijo El Guardián.
—Sí, ya sé. Ya tengo una solución a ese problema —No estaba tratando de reemplazar su cerebro en primer lugar. Solo necesitaba obtener autoridad sobre él.
