Mira bajó apresuradamente la montaña para informar a María y a Dominique de la información que acababa de aprender.
—¿Hay gente tras de ti? ¿Por qué? ¿Qué ocurrió para que esas mujeres estén tan empeñadas en encontrarte? —preguntó María con preocupación en sus ojos, la cual solo aumentó al notar que Mira parecía más apática y distante que antes.
Mira suspiró y preguntó:
—¿Recuerdas cuando te dije que he reencarnado varias veces?
María estaba confundida pero asintió ya que recordaba que Mira mencionó algo así hace unos años.
—Pues, parece que la persona detrás de todo esto ha perdido la paciencia y ahora está mandando gente tras de mí para hacer mi vida un infierno en la tierra —dijo Mira con indiferencia, pero el brillo feroz en sus ojos era imposible de ignorar.
—Pero, ¿por qué? ¿Por qué haría algo así? —La confusión de María creció al no poder entender el motivo del hombre.