—Los candidatos no pudieron evitar exhalar un gaspido. ¡Veinte latigazos eran suficientes para dejar a una persona medio muerta! Las palabras pesaban en el aire, una amenaza ominosa que enviaba escalofríos por sus espinas dorsales. La mujer enmascarada de fénix sonreía con suficiencia, saboreando el poder que ejercía sobre Yu Holea.
—La mujer enmascarada de gato suspiró aliviada cuando la mujer enmascarada de fénix tomó su señal y usó su carta de triunfo.
—La mujer enmascarada de cisne, que ahora actuaba como mediadora, de repente se volvió silente y bajó la cabeza como si no supiera nada.
—El resto de los candidatos suspiraron, ¡por lo cruel que era la mujer enmascarada de fénix!
—Yu Holea aún mantenía una pequeña sonrisa en su rostro —No puedes.
—La sonrisa de la mujer enmascarada de fénix vaciló, pero rápidamente recuperó su compostura —Muy bien —chasqueó los dedos y dos guardias corpulentos avanzaron, con expresiones inexpresivas.
