—... ¿Aún era ese intrépido Maestro Yu que luchaba con el fantasma de manera cool? —preguntó Miao Chong.
—... ¡Awww! ¡Es tan linda! —exclamó Qi Zhong.
Justo cuando Yu Holea estaba a punto de darse por vencida, Pan Rou asintió con la cabeza y dijo,
—Di tu precio.
Yu Holea levantó 4 dedos. Cuatrocientos yuanes.
Los labios de Pan Rou se retorcieron y dijo
—Bien, te transferiré 10 millones por tu exorcismo y 4 millones por decirnos la verdad.
Los ojos de Yu Holea se agrandaron y negó con la cabeza,
—Solo quiero 400 yuanes.
Era un secreto del cielo y no podía decírselos sin obtener algo de ellos a cambio!
Pan Rou, Qi Zhong y Miao Chong estaban atónitos.
Yu Holea preguntó,
—¿Aún quieren saber la verdad?
—¡Sí! —Asintieron simultáneamente.
—Ella es inocente. El problema es el artefacto que lleva puesto —respondió Yu Holea—. El collar que lleva puesto en el cuello. Es el medio, a través del cual el fantasma de otro mundo podría ocupar su cuerpo y hacer tratos con ella.