—¿De vuelta a los flashbacks? —preguntó Kat.
Lily envió un sentimiento de confirmación a través del enlace, bastante feliz de ver el mundo desde la perspectiva de Kat.
Día 3 Mañana
Mai había rehecho su forma para este nuevo día. Ahora se paraba a siete pies de altura con extremidades delgadas como alambres y un bigote estilo Fu Manchu, con cejas tan largas que podían arrancarse y convertirse en una barba de chivo fácilmente. —Ayer, te enseñé a pararte y a golpear —dijo Mai con un ligero acento. Kat se preguntó cómo Mai cambiaba su acento, considerando que estaba escuchando una traducción. Sonaba vagamente chino. —Hoy te enseñaré a correr.