Lily trató de reprimir con fuerza su creciente inquietud. *Maldición, acepté esto. No puedo detenerlo aunque quiera y NO QUIERO. Esta es la oportunidad de mi vida. No dejaré que mi incomodidad por el hecho de que no me guste ninguna de las opciones para mi viejo cuerpo me impida alcanzar dos de mis sueños. Ni siquiera sé cuál diría que es más importante ahora, ok eso es mentira, diría que la magia porque podría morir feliz solo quedándome con Kat por un centenar de años o algo así, PERO es una decisión difícil. El puro deseo por ambas cosas eclipsa cualquier incomodidad que tenga.*
—Lamento no poder ayudarte con esto, Lily —dijo Nira con una sonrisa triste. Lily solo pudo reaccionar con confusión y esto se reflejó en su rostro, lo que hizo que Nira continuara:
— Me disculpo porque se supone que es mi trabajo asegurarte de que todo va a estar bien o, en el peor de los casos, convencerte de que está bien retractarse.