Cuando Kamiko finalmente logró contener sus lágrimas, lo primero que hizo fue disculparse con Kat. —Lo siento por haberme derrumbado... Quiero decir... gracias por ayudarme a calmarme un poco... No sé... —Kamiko se atragantó con las palabras—. Está bien. Sé que todo me golpeó cuando mi amiga se iba, lo admití antes pero... no pensé que me afectaría tanto.
Kat inhaló profundamente antes de responder —Fue... sorprendentemente difícil para mí también. No el calmarte, eso fue algo que considero que valió mucho la pena. Siempre estaré feliz de ayudar. No... fue... No creo que haya podido poner en palabras lo que sentí hace todos esos años cuando me acerqué y me uní a los otros niños en el orfanato.