—¿Así que eso es todo? —dijo Lily, sorprendida—. La magia es real, gracias por decírmelo. ¿Ahora ya se pueden ir?
Evaline frunció el ceño ante las insinuaciones de su hija y dejó que el desplacer que ahora sentía se mostrase en su lenguaje corporal antes de decir —No estoy segura de que aprecies lo difícil que es esto para mí. No eres la única que alguna vez soñó con la magia. Ahora, sin embargo, no solo descubro que es real, sino que probablemente nunca interactuaré con ella porque por cómo lo has planteado esos favores de Kat son raros y de todas formas no querría pedir uno. Puede que no me guste admitirlo pero estoy envejeciendo Lily y no debería seguir persiguiendo sueños. Descubrir que uno de mis sueños más fantásticos era realmente posible es un poco difícil de aceptar.
—Oh —dijo Lily.