—Este lugar se siente ominoso —el lobo de Neveah señaló mientras tomaban otro giro en el pasillo de las celdas.
—Es el distrito de Menarx, todo tipo de criminales han pisado estos pasillos, y no muchos se fueron con vida... Debería —Neveah pensó hacia su lobo.
Neveah no había avanzado mucho por el pasillo cuando sintió algo acercándose por detrás. Neveah se giró justo a tiempo para ver un solitario remolino de sombra torbellineando en el aire.
A medida que la influencia de Demevirld sobre Neveah se hacía más fuerte, la conciencia y comprensión de Neveah sobre la magia oscura se hacía aún más distintiva. Más que solo sentirla a su alrededor, ahora podía verla vívidamente, justo como había visto las huellas de un hechizo en la fuente de agua de la Fortaleza Scabbard.
El remolino de sombra giraba y se retorcía, como si realizara una danza intrincada y Neveah lo observaba en silencio.