—Pero el agua siempre parecía estar bien, la inspeccionamos primero en el intento de encontrar el origen de la plaga... una fuente de agua contaminada suele ser la forma más común de propagación de enfermedades y por eso siempre se monitorea de cerca.
—Sin embargo, el contagio parecía ser de una naturaleza más comunicable, pasando de un humano a otro —dijo Atticus en confusión.
—¿Y cuál es la prueba de eso? ¿De que el contagio se ha propagado tan rápidamente al pasar de persona a persona? Si es así, con la cuarentena tan estrictamente reforzada, ¿cómo es que el contagio aún se está propagando tan rápidamente? —preguntó Neveah con expresión inexpresiva.
Atticus abrió su boca para hablar pero se dio cuenta de que realmente no podía confirmarlo con absoluta certeza.
—La magia oscura no se puede rastrear tan fácilmente con métodos ordinarios, Atticus. No puedes encontrarla cuando lo que buscas son agentes causantes de enfermedades... en lugar de rastros de un hechizo —murmuró Neveah.