—Asrig... ¿te refieres al... Asrig? —dijo Neveah sorprendida ante la petición de Jian.
Jian asintió y suspiró en silencio. En ese suspiro, Neveah pudo sentir las muchas emociones encontradas que Jian tenía hacia su hermano.
Dolor, amor, decepción... arrepentimiento, las emociones eran demasiadas, demasiado complicadas para que Neveah pudiera descifrarlas completamente,
pero las pocas que había descifrado, las podía sentir claramente... ¿era ella quien las sentía, o eran sentimientos propios?
El ceño de Neveah se frunció ligeramente ante ese pensamiento, era difícil de decir en ese momento ya que Jian recuperó inmediatamente su compostura, cada emoción desapareció dejando su expresión habitual, vacía, inescrutable.
«Está acostumbrado a ocultar lo que siente sobre todo... ocurre incluso sin que él se dé cuenta, enterrando sus emociones sin darse una oportunidad de sentirlas realmente», pensó Neveah para sus adentros.