—Bosque Real Fae, Corazón del Reino Fae —Dama Diandre caminaba de un lado a otro en el salón, una expresión de ansiedad estaba grabada en sus rasgos.
Sus manos, que estaban colocadas a sus lados, se cerraban y abrían repetidamente, y sus ojos se desviaban de un lado a otro con bastante frecuencia.
Principalmente hacia las puertas del salón, para asegurarse de que su presencia dentro de estos salones no había sido detectada por los centinelas que vigilaban el salón real.
El salón donde se encontraba Dama Diandre era el Salón Real Fae del Bosque Real, o como otras razas lo llamarían, la sala del trono.
El Salón Real Fae era un salón largo abandonado, su nombre honrado y uso perdidos en las edades a través de las cuales no había habido un gobernante coronado de los Fae, siglos demasiado largos para llevar la cuenta.
El Salón Real Fae aún era grandioso y majestuoso, adornado con una intrincada arquitectura fae que se integraba a la perfección con la naturaleza.