Neveah tragó su reticencia y cumplió con las palabras de Alessio, sabiendo que no era una petición sino una orden.
Había muchas miradas fijas en ellos y muchos habían escuchado sus palabras, si ella no obedecía, despertaría sospechas... sospechas que colocarían a Neveah en una posición difícil.
El corazón rebelde de Neveah era reticente, quería dirigir una mirada desafiante a Alessio y dejar claro que no era su criada ni su asistente.
Pero Neveah reprimió su verdadera esencia, estaba tan cerca de conseguir lo que quería... alejarse de todo esto, para finalmente tener la oportunidad de ver el mundo por sí misma y vivir como le placiera.
No pondría en peligro esa oportunidad solo por un momento de desafío, por muy tentador que fuera decirle sus cosas a Alessio cuando estaba harta de sus tonterías.
Sin embargo, cada acto de desafío que había mostrado contra Alessio había terminado terriblemente para ella.