—No creo que pueda explicar lo que sentí o cómo lo sentí. Solo puedo decir que fue suficiente para mantenerme consciente hasta este momento —Xenon murmuró en voz baja.
Las palabras de Xenon fueron seguidas por una risa sin alegría mientras recordaba esa certeza indescriptible que había amanecido en él, que lo que había entre Neveah y Jian siempre había sido un verdadero lazo.
Había sido una píldora difícil de tragar, todavía lo era, y Xenon sabía que no era culpa de nadie, nadie había previsto este giro de los acontecimientos, entonces ¿dónde residía la culpa?
¿Él? ¿Por perseguir a la unida a su hermano? ¿O era la culpa de Jian por descubrir su verdadero lazo en el peor momento posible?
El destino era digno de risa, siempre lo había sido.
Xenon movió su mirada de Jian para fijarse en nada en particular adelante de él.
Jian también se recostó en su silla y miró adelante de sí, y un momento de silencio surgió entre los dos.