Neveah estaba frente a un espejo, observando su reflejo en silencio. El vestido que llevaba era de un profundo tono rojo, acentuado con cuentas de plata cosidas en la tela.
Neveah se había acostumbrado a usar este color ya que representaba el reclamo de Menarx y la mezcla de plata, aunque poca en cantidad, le daba al vestido un brillo impresionante y complementaba su color base.
El vestido era sencillo pero intrincadamente diseñado, Neveah no había estado presente para elegir un vestido para sí misma y no estaba segura de quién había dado estas instrucciones a la modista, pero era perfectamente de su gusto.
Sencillo pero exquisito, se ajustaba fácilmente a la figura de Neveah, aunque eso no le sorprendía ya que la modista ya tenía sus medidas.
Neveah exhaló un suspiro, ya era hora de que hiciera su aparición.