—Los elfos son verdaderamente desinteresados, es impresionante —Kirgan elogió con un movimiento de cabeza.
—Cada raza vela por sus propios intereses y los elfos no son distintos. Preocuparse por la fortaleza entera o por otras razas es deber de los dragones y no nuestro —respondió Weinlor con facilidad.
Jian no estaba impresionado, una vez más, por las palabras y acciones de Weinlor, pero no dejó que afectaran sus pensamientos sobre la situación.
Los mers habían faltado a su palabra dada y habían provocado estas preocupaciones.
—Los mers proporcionarán una explicación respecto a la situación de las orillas lunares. Los elfos pueden estar seguros de que no permitiré que ninguna parte sufra una injusticia —Jian replicó.
—Muy bien entonces, el Rey Dragón nunca rompe su palabra dada, mi gente estará tranquila al saber que nuestra preocupación será debidamente atendida —dijo Weinlor asintiendo.