—Mi pa... —Neveah comenzó de nuevo pero se interrumpió, suspirando profundamente.
—Lothaire era muchas cosas, pero por encima de todo, era un hombre inteligente y entendía cómo funcionaban las mentes de los hombres en el poder y cómo manipularlas.
—Comenzaría con un señuelo para la trampa, un paquete brillante y llamativo que sabía que ningún hombre codicioso y hambriento de poder podría rechazar —Neveah sacudió un poco la cabeza.
—No me sorprendió cuando declaró que el entretenimiento de la noche iba a ser un combate amistoso entre los Alfas presentes.
—El precio otorgado al ganador era complicado, quienquiera que ganara podría pedir cualquier cosa a Lothaire y por su honor como Rey Alfa, estaba obligado a cumplir con la solicitud —Las palabras todavía eran difíciles de pronunciar para Neveah, pero encontró que cuanto más hablaba, más fácil se volvía.