—¿Y si no lo hacen? —preguntó Estelle inquieta.
—No es cuestión de 'si'. Definitivamente no lo harán, los dragones no negocian con hechiceros ni con nadie. El Señor Starron se asegurará de que La Red Negra nunca alcance su objetivo —respondió Dante con convicción.
—Entonces... ¿mi padre está en peligro? —preguntó Estelle nerviosa.
—No exactamente. Dañar al Lord de Fuerte Blazed de manera tan directa sería declarar la guerra abiertamente contra la fortaleza. La Red Negra aún no puede permitírselo.
—Además, no tienen lo que se necesita para matar al Señor Starron. Él es un señor de los dragones y un guerrero venerado de Asvar.
—Aun si no pueden alcanzar su objetivo, La Red Negra todavía tendrá que retirarse.
—No tienen ninguna posibilidad contra los dragones ardientes. La única ventaja temporal que tienen es el hechizo que impide a los dragones ardientes dentro del castillo transformarse.